Finalmente compré el Nokia E65. Muy bueno, lleva todas las funcionalidades que cualquier geek querría tener.
Una de las que me «hacían tilín» era el push e-mail. Estos sistemas de correo en el móvil cuyo mayor exponente es, probablemente, RIM con sus servicios backberry y que consisten en una tarifa plana donde tu operador te envía el correo electrónico al móvil físicamente desde un servidor IMAP o POP3.
Me informé en mi operador, Vodafone, y procedí a solicitar el alta del servicio real mail en su versión básica por unos 12 ¤ al mes (link roto).
Actualización: Finalmente me dieron de alta (después de… no sé ¿10 llamadas?) y en servicio profesional. Es más caro pero me lo dejaron en 13,5¤ pues me habían informado así, según ellos «para manterner la calidad del servicio de atención al cliente». La valoración del servicio: suficiente, aunque no espectacular. Tampoco el Nokia E65 es una máquina de escribir.
El periplo empezó el miércoles y, hoy sábado, tras otra hora y pico colgado del móvil y de hablar con uno y con otro operador, desde el «servicio de datos avanzados» me dicen que su sistema informático sigue teniendo un error y que no me lo pueden dar de alta.
Exactamente el mismo problema que tuvieron el miércoles y que, en teoría, estaba solucionado.
Conclusión: No puedo contratar el servicio porque son demasiado inútiles para dármelo de alta.
Solución: Me cambio de compañía. Demasiado tiempo con facturaciones irregulares servicios deficientes y llamadas estériles a atención al cliente. Ya sé que todos son iguales, pero que me pierdan como cliente es toda la fuerza que puedo hacer.
Ya que gritarle a una operadora es completamente inútil, me desahogo aquí y os recomiendo encarecidamente que, si pensabais utilizar este operador, pues que no lo hagáis. Ya os contaré qué me encuentro por el mercado en soluciones de correo móvil asequibles.
Por de pronto voy a llamar a Orange a ver qué me ofrecen y compraré una prepago de Yoigo (15¤) a ver qué da de sí. Y si no siempre queda movistar (argh! qué miedo)