Han corrido ríos de tinta con el tema de los soportes para la alta definición.
Unos apuestan por HD-DVD (Toshiba) y otros por Blu Ray (Sony) (comparativa). Para mi gusto, a priori, parecía que el que tenía más potencial era Blu Ray, pero ambos contendientes han jugado sus cartas de manera muy diferente.
En primer lugar Toshiba mueve ficha y lanza reproductores HD-DVD por unos $200 que ahora llegan a España por unos 200¤ (el cambio nunca es tan favorable como dice el banco europeo). Fue una jugada que me encantó porque Toshiba acercaba al consumidor la decisión de si elegir entre un formato u otro. A pesar de que no me gustaba demasiado el HD-DVD, empecé a verlo distinto con unos reproductores tan baratos (los de Sony pueden irse muy fácilmente al doble de esta cantidad)
Por otra parte, recientemente, Sony juega su jaque (ya veremos si «mate») y pacta con las productoras de cine
que sólo publicarán las películas en formato Blu Ray. Es una buena jugada. No olvidemos que Sony no sólo es una compañía que se dedica a la fabricación de componentes electrónicos, sino que se extiende mucho más allá con su propia productora, distribución… etc. Es decir, reparte su volumen de negocio entre la fabricación y la generación de contenido.
Para mi gusto esta decisión es una verdadera porquería, ya que parte del concepto de que el consumidor es el borrego que traga con lo que le ponen delante y sin pensar, dejándolo prácticamente sin alternativa. Una mentalidad retrógrada típica de los estudios de cine y los mal llamados defensores de los autores.
Afortunadamente, en Sony no se han dado cuenta todavía de que la gente, cada vez menos, se levanta para ir al supermercado del plástico a comprar plástico por un precio desmesurado, sino que prefieren comprar contenidos a la carta sentados cómodamente desde el salón de casa o, directamente, pasarse por el videoclub (ojo, estoy hablando de contenidos en alta definición con alta calidad que normalmente no se encuentran – aún – en las redes P2P).
Y ahí aparece Apple e irrumpe con su videoclub on-line y su Apple TV para que puedas comprar contenidos en alta definición (y esto no lo ofrecen las plataformas de TV de pago que tenemos en España) cómodamente desde el sofá.
Dejando de lado que me parecería mucho más razonable que las películas no llevaran DRM y que trasladaran el ahorro de costes de contar con un servicio B2C directo y sin intermediarios al comprador, considero que este sí que es un jaque mate a la guerra de los formatos y el ganador es: ninguno.
Por último, para que este post no parezca un post Fanboy de Apple, diré que me parece lamentable que ese Apple TV siga llevando un hardware tan cerrado, privativo y poco potente y que sólo hayan salido en los EEUU y dejen al resto del mundo con «las ganas».
Estas jugadas de las multinacionales tecnológicas, son las que te desaniman y te quitan las ganas de comprarles sus productos. Así que internet es la ganadora de la guerra de los formatos, sí, pero o las productoras cambian de mentalidad o tendremos que conformarnos con seguir viendo XDIV AC3 más fácil de obtener.