Finalmente me dí de baja en el WoW (hacía ya varios meses que ni lo ponía en marcha) e instalé una Ubuntu Feisty.
No diré mucho sobre la Feisty porque todos han hablado (y muy bien) ya de ella. Bueno, sí, una cosa, no es para tanto. A lo mejor a los Windowseros les llama mucho la atención, pero no he visto nada que no hubiera visto en noviembre del año pasado (me falta probar Beryl y mi gozo en un pozo, pues aún no tenemos KDE 4).
Lo que sí me sorprendió y mucho es que en 2 horas, tenía la Ubuntu completamente instalada y funcionando en mi PC (ya me sé de memoria esos 4 aptitudes que hay que hacer) y he pensado «Joder! Esto de instalar GNU/Linux se está poniendo aburrido».
Como decía Celso, Ubuntu es una palabra africana que significa «No sé instalar Debian» :-) – Hey! que yo sí sé, es que tenía prisa –
Hostias! Me siento como en casa, después de tanto tiempo.